sábado, 28 de julio de 2012

¿Por qué una estación como la del Prado?

Hace unos días tuve la oportunidad de acercarme hasta la estación de Santa Justa para comprar unos billetes de AVE. Desde que uno entra por cualquiera de sus accesos principales, comprueba que está en una terminal moderna con un incesante tráfico ferroviario (12 vías) y de personas a través de su inmensa galería comercial; grandes firmas se han instalado allí. La limpieza, la tecnología aplicada en los sistemas de venta y de información así como los servicios de los que está dotada la estación son fruto, sin duda, de aquella Expo del 92, pero también de una demanda que sabe apreciar el buen funcionamiento -por qué no reconocerlo- de RENFE. Todo esto viene a cuento porque andando por ese enorme pasillo central en busca de esos billetes, vino a mi mente la imagen de otra estación que no tuvo ni tiene tanta suerte por parte de las administraciones: la estación de autobuses del Prado de San Sebastián, que se podría describir con los antónimos de los calificativos citados con anterioridad siendo muy benevolentes. Del siglo XXI viajamos a los albores del XX o finales del XIX.
Esta estación otorga al visitante la primera imagen de la ciudad -conviene recordarlo- y ésta no puede ser más lamentable. Dejando a un lado la actual coyuntura económica, ¿resulta tan descabellado buscar en un futuro más propicio otro emplazamiento más adecuado en una ciudad que -dicen- vive del turismo? Si la mayoría de los autobuses interurbanos entran por la A4 y continúan por la avenida Kansas City, ¿por qué no se construye una terminal  próxima a la de Santa Justa y se crea un importante intercomunicador de transportes? Terreno para ello existe junto a la estación ferroviaria y a ambos lados, y ya metidos en harina, ¿por qué no confiar su diseño a un renombrado arquitecto para que sea un edificio funcional, vanguardista y del que hablen mucho y bien?
Además, con esta operación se beneficiarían otras estaciones: Plaza de Armas y la mencionada Prado de San Sebastián. La primera podría utilizarse exclusivamente para líneas que cubran trayectos de la provincia de Huelva y del Aljarafe sevillano, de manera que estaría más descongestionada y aumentaría así su oferta si fuera necesario. Por otra parte, una vez rehabilitada la estación del Prado -conservando su estilo arquitectónico- también podría seguir con uso al ubicarse en su interior los autobuses turísticos procedentes de otros países.