viernes, 8 de mayo de 2015

¿Por qué tanta desidia?


Reconozco mi perplejidad cada vez que paso por la plaza de la Concordia –y lo hago casi a diario- por el continuo deterioro de la antigua Comisaría de la Policía Nacional y la paupérrima imagen que proyecta sin que nadie lo remedie. Créanme que no me importa tanto quién es el responsable en última instancia de la desidia que provoca que ese amasijo de hierros esté abocado a la ruina. Me es indiferente si el Ayuntamiento es el causante de tal despropósito o debemos mirar a la Junta de Andalucía porque este edificio de La Gavidia es tan solo un ejemplo de otros muchos inmuebles que, con más o menos historia y más o menos valor arquitectónico, sí corren la misma suerte, como la antigua sede del Parlamento andaluz –a escasos metros del citado edificio-, la extinta fábrica de Artillería, la biblioteca municipal de Alfonso XII, el Hospital Militar y el antiguo mercado de la Puerta de la Carne.

Entramos en plena campaña electoral de las municipales –de forma oficial, me refiero- y desconozco si algunos de los candidatos recogen en sus programas un digno destino para esos inmuebles. Sea por sus extraordinarias dimensiones o por la privilegiada ubicación de la mayoría de ellos, bien podrían tener un adecuado uso en lugar de permanecer vacíos y, en el caso de la antigua comisaría de la Policía Nacional, ocasionar importantes gastos, por ejemplo en materia de vigilancia; sin olvidar que el tiempo juega en contra porque a medida que pasen los años el deterioro será mayor por la inacción del gobierno de turno.

Debatamos sobre el destino que pueden tener: ¿equipamientos sociales? ¿Hoteles o establecimientos de hostelería? ¿Centros comerciales?.. Cualquier cosa que reporte al ciudadano beneficios en forma de servicios y, si fuera posible, de ingresos monetarios para las arcas públicas es mejor que tener infravalorado y desaprovechado un extraordinario patrimonio arquitectónico.

¿No se jactan los políticos de decir que escuchan a los vecinos? Debatamos –insisto- los posibles usos o propongan soluciones, pero factibles y con un firme  compromiso de realización. ¡Pero hagan algo!
 
¿No está demostrado que faltan centros educativos en el casco antiguo? San Hermenegildo es una opción… ¿No hacía falta ampliar el Museo de Bellas Artes? La antigua biblioteca de Alfonso XII sería un enclave interesante para albergar salas de exposiciones permanentes y temporales… ¿El enorme inmueble de La Gavidia no podría –si no se encuentra una mejor salida- concentrar todos los servicios administrativos del Ayuntamiento siguiendo la idea que en su momento tuvo Soledad Becerril de construir uno nuevo en el Prado? Por cierto, ¿y destinar esas dependencias al ámbito judicial? Los edificios de los juzgados, como bien saben, se quedaron pequeños hace mucho tiempo y algún que otro problema de espacio resolvería... Soluciones pueden existir muchas. Ahora bien, verdadera voluntad política…


Antigua comisaría de La Gavidia. Foto: C.Prieto